MI CAUSA

Sentí un llamado del alma, de esos que resuenan en el corazón y que no descansan hasta que les permites entrar en tu destino en forma de ideas inspiradas que vienen a cobrar vida a través de ti.

Siempre he creído que los sueños y las ideas te eligen y por alguna razón LOVENET me eligió para recordar que estamos aquí para cambiar el mundo y para recordar que todos estamos conectados.

Estaba lista a dar el paso para conocer lo que significaba la compasión y el amor en otros términos, quizás más universales y elegí crear una experiencia que pudiera servir al bien mayor para vivenciar tanto en lo individual como en lo colectivo, lo que significa ver a Dios en los ojos de otros y sentirse uno con el todo mientras se dan pasos en el camino del servicio

Así, sin proponérmelo y dejándome llevar por el flujo Universal que siempre sabe donde ponerte, nació la Fundación LOVENET y con ella un portal hacia el reconocimiento y la experimentación de lo que significa compartir tu corazón, como si fueran semillas que crecen y se multiplican mientras más amor entregas, permitiéndote dejar un legado y encontrar un sentido más profundo a la vida.

Al principio, creí que
tenía que tejer una
red de amor.
En el camino comprendí que no se trataba de tejer sino de recordar y contribuir a recordarle al mundo que todos estamos conectados con hilos de amor infinito y que en la medida en que lo experimentemos podemos evolucionar, transformar realidades, mientras se expande nuestro corazón.Todos tenemos en el alma la misión de servir, de devolver bendiciones y de contribuir a hacer de este mundo mejor lugar.
Yo elegí dar el paso al frente y así dejar de estar observando cómo en el mundo mueren a diario más de 25.000 personas de hambre y cómo en mi país se mueren casi a diario niños de desnutrición en lugares tan remotos como olvidados, donde a veces solo llega el sol. Así que decidí actuar, no solamente obedeciendo el llamado de mi alma, sino como una obligación moral y del corazón ante una realidad que nos requiere activos y nos demanda solidarios y comprometidos con el cambio

He aprendido que donde hay más oscuridad, es justamente el lugar donde más se necesita nuestra luz y eso es lo que llevo haciendo desde hace más de cinco años, llevando nutrición, agua y toneladas de amor a La Guajira Colombia, un lugar tan mágico como olvidado donde encontré infinitas posibilidades de servir y expandir esta red de amor. Este lugar es solo el comienzo de esta travesía que visiono inspirando corazones a nivel global.

Esto es un poco de LOVENET, mi misión, mi causa y la contribución al mundo con la cual anhelo dejar huella en este planeta ávido de recordar que somos uno, que nos pertenecemos unos a otros y que estamos en esta travesía llamada vida para caminar juntos el camino de regreso a casa.
Si quieres unirte y ser parte de esta red de amor visita www.lovenet.org