Yo no vine a iluminar el sol

¿Dónde estás poniendo tu luz? Todos tenemos una luz que brilla en el mundo. Es una luz eterna que viaja en nuestra alma hasta llegar a casa donde todas las luces volveremos a ser una sola llama. Esa luz brilla en ti. Es tu luz, única e irrepetible. Cada que llegas a algún lugar, emanas tu luz y esa estela de brillo personal queda impregnada en todos los lugares que pisas. Tu luz puede iluminar no solo tu mundo, sino universos enteros si decides subir la intensidad de tu brillo personal con todo el amor que eres capaz de emanar.Mientras más amor entregues, esa luz sube de volumen, de intensidad. ¿Te has dado cuenta del poder de esa ecuación?

Más amor = Más Luz. Es simple. + amor = + luz

Quiero que te visualices siendo esa luz que las tinieblas anhelan, que la oscuridad reclama y que el olvido llama. Esa luz capaz de iluminar los lugares más tenebrosos con sólo el poder de tu presencia.Esa posibilidad de brillar cuando todo se opaca y se cuando la desesperanza toma protagonismo. No estás aquí para iluminar al Sol. Él ya tiene suficiente luz, estás aquí para iluminar la oscuridad. La misión de tu brillo personal, es llevar luz y resplandor a aquellos lugares donde hace falta, donde hay odio, donde hay rencor, donde falta compasión, donde haces falta TÚ. ¿Qué vas a hacer con tu luz? ¿Estarás iluminando el sol? O te atreverás a hacer lo necesario para que tu luz ilumine la oscuridad con todas sus manifestaciones?

Quiero invitarte a poner tu luz al servicio de tu historia de manera intencionada. Y al hacerlo quiero que descubras que al llevar luz a cada situación, todo se aclara, todo comienza a danzar en armonía y esperanza con las notas del bien mayor. Es momento de poner tu luz al servicio de un planeta que no le sirve la luz bajita y tímida, que te habla a gritos para que tomes el Dimmer y lo gires hacia el lugar de más intensidad para que ilumines el mundo con chispas de amor, reparando con tu intención los lugares donde hay dolor, odio, olvido, separación y todas las tonalidades de oscuridad.

Hoy quiero dejar mi Dimmer ahí. Justo ahí, en el lugar donde brillo más, donde sirvo más, donde amo más, donde recuerdo más, donde me integro más… Quiero nunca  volver abajar el Dimmer, minimizando mi luz para no encandelillar a otros, para pertenecer, para encajar. No quiero iluminar al sol, quiero iluminar aquellos lugares, personas y sucesos, donde la vida me llame a poner mi brillo al servicio.  Ahí es donde realmente se necesita.

Abrazo con alas