Crecimiento personal

Bienvenidas las tormentas

Bienvenidas las tormentas que nos obligan a avanzar, que nos impulsan a crecer, a atrevernos, a descubrir, a recordar… Bienvenidas las aguas turbulentas que nos ayudan a ver qué tanto hemos aprendido a remar. Bienvenidas las travesías llenas de lugares nuevos listos para descubrir. Bienvenidas las aguas agitadas que nos obligan a aquietar la mente y a abrir el corazón. Bienvenidas las experiencias que nos invitan a actuar y a dar el primer paso al frente, incluso con el miedo a cuestas… Bienvenidas las creaciones que elegimos para adentrarnos en nuestros potenciales no explorados, en el vacío, en el misterio.

Bienvenida la oscuridad que nos hace descubrirnos en los contrastes, que nos permite recordar que es dentro de ella donde nacen las semillas y brillan las estrellas.Bienvenidas las enseñanzas que vienen con ella, que nos permiten silenciarnos, guardarnos, contemplarnos para descubrir esa parte oculta que no queremos ver, que escondemos pero que nos completa.

Bienvenida la magia que emana de nuestras manos cuando nos vemos obligados a crear y a transformarlos lugares que habitamos para hacerlos más acogedores mientras nos resguardamos de las tormentas que gritan intensas pero que dentro parecen susurros.

Bienvenida la incertidumbre y todo lo que sucede cuando caminamos aun sin ver el piso, sin saber qué tan lejos llegaremos, pero con la certeza de que estamos avanzando a un sin saber cómo lo haremos.

Bienvenidas las tormentas que nos invitan a atrevernos, a salir de nuestra quietud y a conocer lugares dentro nuestro que no sabíamos que existían. Bienvenida la valentía que emerge cuando no hay más remedio que sacar fuerzas, que luchar y dar gritos de victoria con las pequeñas grandes conquistas que vivimos cada día.

Bienvenidos los contrastes que nos apoyan a tomar partido y a concluir que siempre es mejor estar del lado del amor, de lo que construye, edifica y evoluciona.

Bienvenidas las tormentas, que nos recuerdan nuestra esencia y la grandeza que habita en nosotros cuando tenemos que mirarlas a los ojos.

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